Programa infanto-juvenil
El programa infanto-juvenil está dirigido a niños y adolescentes menores de 17 años con dificultades psicológicas o patología psiquiátrica, así como para aquellos menores con problemas de aprendizaje. También se incluye en el programa la atención a las dificultades que pueden presentar los padres en su función parental y a los problemas que afectan a la familia en su conjunto.
Nuestro equipo está constituido por distintos especialistas del campo de la psiquiatría, psicología y psicopedagogía con amplia experiencia y formación en salud mental infanto-juvenil.
Para poder garantizar una atención integral a los niños, adolescentes y sus familias, la oferta psicoterapéutica de nuestro programa incluye intervenciones psicodinámicas individuales y grupales, intervenciones familiares sistémicas y psicodinámicas, y terapias familiares basadas en la mentalización.
El proceso de atención comprende las siguientes fases:
1. Primer contacto
La solicitud de una primera entrevista se realiza por vía telefónica, generalmente por parte de los padres. La cita se proporciona con el profesional elegido por los padres.
En el caso de que no se mencione un profesional específico, el equipo elige al profesional más idóneo en función del motivo de consulta.
2. Evaluación e impresión diagnóstica.
La evaluación tiene como objetivo la comprensión global del niño más allá de los síntomas que motivan la consulta. Por ello, valoramos tanto sus fortalezas como sus vulnerabilidades, su capacidad adaptativa y su funcionamiento en las principales áreas del desarrollo psicosocial. En líneas generales, el proceso de evaluación se realiza del modo siguiente:
La primera entrevista se realiza con los padres con la finalidad de recoger la historia clínica del niño o adolescente, que comprende su historia médica, evolutiva, escolar, socio-emocional etc., además de la valoración de los síntomas o dificultades que han motivado la consulta.
Las siguientes entrevistas de evaluación (generalmente dos) se realizan con el niño de forma adaptada a su nivel de desarrollo y garantizando la confidencialidad. En algunos casos puede que se requiera la colaboración de otros profesionales del equipo o externos para profundizar en algún aspecto concreto (competencias escolares, valoraciones cognitivas específicas, descartar patología neurológica etc.).
La evaluación concluye con una “entrevista de devolución” en la que se expondrá la valoración, la impresión diagnóstica (psicopatológica y estructural) y la propuesta de intervención que se considere necesaria. Sin embargo, hay que tener en cuenta que las situaciones clínicas en los niños y adolescentes no son estables, sino dinámicas y abiertas al proceso de desarrollo en el que están inmersos. Por ello, se debe tener siempre presente la condición de temporalidad de los diagnósticos en salud mental infantil.
3. Plan de tratamiento.
La intervención terapéutica individualizada contempla el trabajo con el niño o adolescente y la familia a través de diferentes modalidades de tratamiento. El plan de tratamiento podrá combinar las ofertas terapéuticas más adecuadas y se determinará el profesional o profesionales implicados en el mismo. La necesidad de revisar y reflexionar con el paciente y sus padres nuestra intervención en función de la evolución es un aspecto que siempre tenemos en consideración.
La atención a la familia resulta en muchas ocasiones necesaria y, el abordaje con los padres (a nivel individual o grupal) a lo largo de todo el proceso terapéutico es una actividad prioritaria. Desde nuestra perspectiva, el trabajo con los padres tiene como objetivo proteger, mantener o recuperar el rol específico como padres que el trastorno de los hijos puede dificultar. La función parental es irremplazable y constituye el principal apoyo para los niños y adolescentes durante y después del tratamiento.
Las modalidades de intervención terapéutica que se contemplan en el programa infanto-juvenil son:
· Psicoterapia individual Psicoterapia grupal Consultas terapéuticas. Psicoterapias madre/ padre/hijo Terapia psicomotriz.
· Intervención Psicopedagógica Terapia familiar Grupo de padres Tratamiento psicofarmacológico.
4. Coordinación con otros intervinientes.
La propuesta terapéutica incluye las actividades de coordinación con otros profesionales que atienden al menor o a su familia en otros ámbitos (sanitario, educativo, social, etc.), cuando ello se considere imprescindible para la intervención, previo consentimiento explícito de los padres o tutores, manteniéndose en todo caso la confidencialidad de la información compartida.
Igualmente se mantendrá la coordinación dentro del equipo en los casos en los que estén interviniendo otros profesionales del centro.
5. Supervisión
El equipo mantiene reuniones regulares destinadas a la supervisión de casos.
Asimismo, se ofrecen actividades de supervisión para otros centros y profesionales externos (psiquiatras, psicólogos clínicos, maestros de educación especial, etc.)